Barrios de Milán

Más que por barrios, lo mejor es organizar su visita a Milán en función de aquellos aspectos que se quieran visitar. En cualquier caso, los expertos coinciden en que los lugares imprescindibles que ver son tres: la Galería Vittorio Emmanuele, el Teatro La Scala y el Palacio Real, en una visita que puede llevar, aproximadamente, unas cuatro horas.

Otra opción es recorrer el barrio Navigli, donde podrá formar parte de una excursión guiada atravesando los canales de la ciudad. Es una zona llena de pequeños cafés, bares y coquetas tiendas, con numerosas iglesias, como la de Sant’Eustorgio o la de San Lorenzo Maggiore.

Para realizar buenas fotografías recomendamos la Piazza Mercantil, la Vía Dante, la Piazza Della Scala y Parco Sempirone. Y si prefiere conocer los hermosos jardines de la ciudad no debe perderse Paco Sempione, Parco Forlanini, Giardino della Villa Comunales y Gardino Guastalla, entre otros.

Otras opciones son realizar un tour nocturno y otro dedicado a la moda o a la gastronomía italiana, y más concretamente la cocina milanesa. La ciudad también dispone de interesantes museos, donde no puede faltar una visita al Cenacolo para ver la “Última Cena”, de Leonardo Da Vinci. La pinacoteca de Brela, Santa Maria delle Grazie, el cementerio monumental y el museo cívico arqueológico también merecen la pena.

Por último, si queremos realizar compras, no debemos perdernos los extraordinarios mercados de la ciudad, como el Mercatore del Naviglio Grande, la Fiera di Sinigaglia, Viale Papiniano y Viale Fauch.